01 mayo, 2007

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS


LA ROSA, ROSAS BLANCAS Y ROSAS MANCHADAS POR DIGNIDAD

“He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el Principito, a fin de acordarse.
- El tiempo que perdiste por tu rosa es lo que hace a tu rosa tan importante -dijo el zorro.
- El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el Principito, a fin de acordarse.
- Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
- Soy responsable de mi rosa... -repitió el Principito, a fin de acordarse”


El tiempo que perdiste por tu rosa es lo que hace a tu rosa tanimportante. Los tiempos convulsos que atraviesa España parecen recordarnosque hemos cultivado pocas cosas importantes en nuestra vida como nación.La rosa blanca o roja, para el hombre siempre ha sido símbolo de amor, depureza, de paz, de felicitación, romanticismo, de inocencia limpia, endefinitiva símbolo de belleza.Algo falla y mucho en España para que un símbolo universal fiel reflejo devalores universales, en unos meses se esté convirtiendo en otro motivo másde enfrentamiento y discordia. Los inocentes se ven obligados a manchar ydesnaturalizar al símbolo de la rosa para reclamar justicia y lealtad a laverdad y al honor de un pueblo. Los inmorales, los lobos disfrazados deovejas (Mt 7,15) reparten rosas blancas como símbolo para alcanzar prontouna paz en España, una paz que sólo se vio rota en la guerra civilespañola.Esas personas inmorales y esas otras que acogen las rosas de los lobosdisfrazados de ovejas, lo hacen porque de su misma calaña son. Unosreparten y otros comparten. Porque nunca la han cultivado de verdad,porque en realidad la rosa para ellos no es importante, son ignorantes,desconocen su verdadero significado, a diferencia de lo que significabapara El Principito.No la han regado con su sufrimiento, no la han protegido con su prudencia,no la han mojado con sus lágrimas inocentes, no la han acompañado en susoledad, no han perdido el tiempo pidiendo ayuda a otros mientras teníanen su corazón la rosa. No se saben jardineros cuidadores porque no conocenel valor sagrado de la vida, no saben trascender y trascenderse, noescuchan a la rosa de la conciencia.Sin embargo, los que sí la han regado con su vida, con su sangre, con superdón, con su dignidad, con su fortaleza para sacar adelante a su familiay a sí mismos, con la fortaleza para responder al mal con el bien, son lasvíctimas y la gente de bien que aún queda en España. Y los lobos poderososdisfrazados de ovejas, nos obligan a manchar y a desnaturalizar a la rosa,símbolo del amor, de verdadera paz, de justicia, de vida, en una palabrade belleza. Pero los lobos, lobos son, entre ellos se destrozarán. Los quededicamos tiempo a lo importante, seguiremos sembrando y regando el sueloespañol, para que lo esencial algún día pueda hacerse visible a los ojos yllegue al corazón.