LA OFENSA, EL PADRE NUESTRO Y EL ISLAM

Este mundo al revés que nos conquista día a día continúa presentándonos lo absurdo como normal. El mundo islámico reanuda su ofensiva y no pararán hasta reconquistarnos, es más, ya lo están logrando. Observo con frecuencia en conversaciones cotidianas un nuevo lenguaje, una prudencia excesiva, una defensa de lo que hasta hace poco nadie defendía y todo en aras de un “no vayamos a ofender”, concretamente “no vayamos a ofender al mundo musulmán”.
Los cristianos a lo largo de la historia y tristemente el presente lo certifica, hemos sido perseguidos, ofendidos, vilipendiados, humillados, discriminados, prohibidos y asesinados. Sin embargo la mayoría de las veces callamos y rezamos. No callamos por cobardía no, callamos porque hay una frase esencial que nos define y marca la esencia de nuestra Fe: perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
La ofensiva islámica comenzó hace años sigilosamente, ahora ha tomado posiciones y no pararán hasta que paren con nuestra fe, nuestras tradiciones, nuestras costumbres y nuestro folklore. Noticias como ésta: El imán de Málaga exige el fin de las fiestas de moros y cristianos “en aras de la buena convivencia – el presidente de la Federación Española de Entidades religiosas islámicas (FEERI), el imán de la mezquita La Unión de Málaga, Félix Herrero, exigió que se suspendan las tradicionales fiestas de moros y cristianos que se celebran en Andalucía, Aragón o el Levante por la imagen que se da del pueblo musulmán y consideró que “no tienen cabida en la España democrática”.
Ofensas de verdad y quebrantamiento del más elemental sentido humanitario y democrático son estas:
- En los países de mayoría musulmana aún no se han suprimido todas la medidas legales y administrativas, que prohíben y limitan la libertad religiosa, incluyendo el culto público, la exhibición o prendas de vestir religiosos, la predicación pacífica, la expresión pública de dudas o críticas a la propia religión y el derecho a cambiar de fe cuando la propia conciencia lo pida.
- En los países de mayoría musulmana los gobiernos aún no han suprimido todas las medidas legales y administrativas que prohíben y limitan la libertad de expresión y de prensa, incluyendo la censura de contenidos y la prohibición de acceder a publicaciones, emisiones y servicios de información extranjeros que no son delictivos.
- En los países de mayoría musulmana aún no se respeta, ni los países occidentales lo exigen en sus relaciones diplomáticas, políticas y económicas, el cumplimiento del principio de reciprocidad de manera que nosotros (resto de la humanidad no musulmana) podamos ejercer en terceros países la libertad religiosa y de expresión con la misma protección que gozan los musulmanes en países occidentales cuando ya de hecho residen en ellos. Incluso reciben ayudas y construyen sus edificios religiosos con financiación estatal.
- En los países de mayoría musulmana aún no se han suprimido las leyes que amparan los llamados “delitos de honor”, por los que particularmente las mujeres y los homosexuales son las víctimas que sufren lapidación o asesinato en muchos casos a manos de sus propios familiares.
Hay ofensas y OFENSAS… a los hechos me remito.
NB.- Este artículo viene enriquecido por este documento que considero de OBLIGADA LECTURA

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home